viernes, 15 de junio de 2007

HERÁCLITO DE ÉFESO Fragmentos


ESTILO Y PERSONALIDAD DE HERÁCLITO
El 'demonio' de Heráclito (DIÓGENES LAERCIO, IX, 1)
Heráclito, hijo de Blosón (o, según algunos, de Heraclón) de Éfeso. Tuvo su acmé en la Olimpiada 69 [504-
501 a. de C.]. Llegó a hacerse sumamente altanero y desdeñoso, como se deduce también con claridad de su libro, en el
que dice: “El conocimiento de muchas cosas no enseña a tener inteligencia, pues, de ser así; hubiera enseñado a
Hesíodo, a Pitágoras y hasta a Jenófanes y Hecateo”... acabó por convertirse en un misántropo: se retiró del mundo y
vivió en los montes, alimentándose de hierbas y plantas. Convertido por esta causa en un hidrópico, bajó a la ciudad y
en enigmas le preguntaba a los médicos si ellos serían capaces de convertir en seco el tiempo lluvioso. Como éstos no le
entendían, se enterró en un estercolero, en la esperanza de que, con el calor del estiércol, se iba a evaporar la hidropesía.
Como ni aun así lo consiguió, murió a la edad de sesenta años.
El oscuro (DIÓGENES LAERCIO, IX, 5)
El libro a él atribuido se titula, por su contenido principal, Sobre la naturaleza, y está dividido en tres
secciones: sobre el universo, la política y la teología. Se lo dedicó al templo de Ártemis e intencionadamente lo escribió,
como algunos dicen, de un modo un tanto oscuro para que sólo tuvieran acceso a él los capaces de entenderlo y no fuera
fácilmente despreciado por el populacho.
Otras críticas a sus compatriotas y a la tradición
– La riqueza no os debería jamás faltar, oh efesios, puesto que vuestra inferioridad es manifiesta.
– Pitágoras, abuelo de la charlatanería.
– Homero debería ser suprimido de los certámenes y vapuleado, lo mismo que Arquíloco.
Críticas a la religión
– En vano se purifican si se ensucian con sangre, como si uno que hubiera andado entre el barro quisiera lavar sus
pies con barro. Cualquiera que lo viera haciendo esto, lo consideraría necio. Y ellos oran a imágenes de dioses,
como si alguien pudiera conversar con cosas fabricadas, pues no conocen a los dioses y héroes tal como son.
– A los que contemplan la noche, a los magos, a las Bacantes, a las Ménades, a los iniciados: en las cosas que según
los hombres son misterios, se inicia sin consagración.
EL COSMOS
La doctrina del flujo perpetuo.
– No se puede sumergir dos veces en el mismo río. Las cosas se dispersan y se reúnen de nuevo, se aproximan y se
alejan.
– Diversas aguas fluyen para los que se bañan en los mismos ríos
– Entramos y no entramos en los mismos ríos; somos y no somos.
– El Sol es nuevo cada día.
– También el brebaje se descompone si no se lo agita.
El fuego como arché.
– Todas las cosas se cambian en fuego y el fuego en todas las cosas, así como las mercancías por oro y el oro por
mercancías.
– El fuego al avanzar juzgará y condenará todo.
– Todas las cosas las gobierna el rayo
– Transformaciones del fuego: primeramente la mar, pero del mar una mitad tierra, la otra mitad soplo ardiente.
El camino hacia arriba y el camino hacia abajo
El cambio es un camino hacia arriba y hacia abajo, y según esto se genera el cosmos. En efecto, al condensarse
el fuego se humedece, y al consolidarse genera el agua; al congelarse el agua, se cambia en tierra, y éste es el camino
hacia abajo. Pero la tierra a su vez se licua y de ella se genera el agua, y de ésta todas las cosas, reduciendo
prácticamente todo a la exhalación del mar: y éste es el camino hacia arriba. Pues se generan exhalaciones tanto de la
tierra como del mar, éstas brillantes y puras, las otras oscuras. El fuego se alimenta de las exhalaciones brillantes, lo
húmedo de las otras... La exhalación brillante que llamea en el círculo del sol produce el día, mientras que la exhalación
opuesta produce la noche; y el calor que crece desde lo brillante da origen al verano; en cambio, lo húmedo que
proviene de lo oscuro genera el invierno. (DIÓGENES LAERCIO, IX 8-9, 11)
Unidad de los contrarios
– El camino hacia lo alto y el camino hacia lo bajo es uno y el mismo.
– Son uniones: lo entero y lo no entero, lo concorde y lo discorde, lo consonante y lo disonante, y del todo el uno y
del uno el todo.
– El nombre del arco (Biós) es también vida (Bíos); pero su obra es la muerte.
– El bien y el mal son uno.
– El camino de las hélices del batán, recto y curvo, es uno y el mismo.
– El mar es el agua más pura y la más impura. Para los peces es potable y buena; para los hombres es impotable y
fatal.
– El rayo, deficiencia y saciedad.
– Es siempre uno y lo mismo en nosotros, lo vivo y lo muerto, lo despierto y lo dormido, lo joven y lo anciano. Lo
primero se transforma en lo segundo, y lo segundo en lo primero.
– Son comunes el principio y el fin en la circunferencia del círculo.
– El frío se calienta, lo cálido se enfría, lo húmedo se seca, lo seco se humedece.
La guerra y la armonía
– Conviene saber que la guerra es común a todas las cosas y que la justicia es discordia y que todas las cosas
sobrevienen por la discordia y la necesidad.
– La guerra es el padre y el rey de todas las cosas; a unos los muestra como dioses y a otros como hombres, a unos
los hace esclavos y a otros libres.
– Lo contrario se pone de acuerdo; y de lo diverso [surge] la más hermosa armonía, pues todas las cosas se originan
en la discordia.
– Los hombres ignoran que lo divergente está de acuerdo consigo mismo. Es una armonía de tensiones opuestas,
como la del arco y la lira.
– Es la enfermedad lo que hace agradable la salud; el mal, el bien; el hambre, la saciedad; el cansancio, el reposo.
El logos subyacente
– La armonía no manifiesta es superior a la manifiesta.
– La naturaleza gusta de ocultarse.
– El señor de quien es el oráculo de Delfos ni expresa ni oculta su significado, sino que lo manifiesta mediante
señales.
– Si atienden no a mí, sino a la razón, estarán de acuerdo en que la sabiduría consiste en que lo uno es todo.
– La sabiduría es una sola: conocer la razón por la cual todas las cosas son dirigidas por todas.
– Este mundo, que es el mismo para todos, no lo hizo ningún dios o ningún hombre; sino que fue siempre, es ahora y
será fuego siempre viviente, que se prende y apaga según medida.
– El sol no sobrepasará sus medidas. De lo contrario, las Erinias, servidoras de la justicia, lo descubrirán.
Teología
– Lo Uno, el único sabio, quiere y no quiere llamarse con el nombre de Zeus.
– Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, hartura y hambre; pero adopta diversas formas, al igual que el
fuego, cuando se mezcla con especias, que toman el nombre de acuerdo a la fragancia de cada una de ellas.
– Cambiando descansa.
EL CONOCIMIENTO
El conocimiento es una tarea ardua
– Los buscadores de oro cavan muy hondo en la tierra y hallan muy poco.
– Si no se espera, no se encontrará lo inesperado; puesto que lo inesperado es difícil y arduo.
Los sentidos
– Enfermedad sagrada al propio juicio y falaz la visión.
– El sol tiene la anchura del pie humano.
– Los ojos son testigos más precisos que los oídos.
– Si todas las cosas se volvieran humo, las narices las distinguirían.
– Malos testigos son los ojos y los oídos para los que tienen alma de bárbaros.
– En cuanto al conocimiento de las cosas visibles, los hombres son engañados como Homero, quien sin embargo era
el más sabio de todos los helenos. Pues también a éste engañaron jovencitos matadores de piojos, cuando decían:
todo lo que hemos visto y apresado, lo soltamos; mas lo que no hemos visto ni apresado, lo llevamos con nosotros.
– Los tontos cuando oyen son semejantes a los sordos: sobre ellos es la sentencia de que están ausentes cuando
presentes.
Las opiniones
– Muchos no lo comprenden, aunque se encuentren con ello, ni lo entienden cuando lo aprenden; pero se imaginan
comprenderlo.
– Las opiniones humanas son juegos de niños.
– Es difícil luchar con el propio ánimo. Lo que anhela, lo compra a cuenta el alma.
– El mejor de entre ellos no conoce sino opiniones, y las retiene firmemente; sin embargo, la justicia descubrirá a los
engendradores y testigos de falsedades.
– No juzguemos superficialmente sobre las cosas máximas.
Los dormidos y los despiertos
– El hombre prende una luz para sí mismo durante la noche, cuando ha muerto, pero todavía vive. El soñador, cuya
visión ha sido suprimida, ilumina desde la muerte; el que está despierto ilumina desde el ensueño.
– No es conveniente el obrar y el hablar como hombres dormidos.
– Hay un mundo uno y común para los que están despiertos, pero el que duerme se reduce a un mundo propio.
La razón común
– El pensar es común a todos.
– Pertenece al alma una razón que está en crecimiento continuo.
– Siempre se quedan los hombres sin comprender que el Logos es así como yo lo describo, lo mismo antes de
haberlo oído que una vez que lo han oído; pues, aunque todas las cosas acontecen según este Logos, se parecen los
hombres a gentes sin experiencia, incluso cuando experimentan palabras y acciones tales cuales osn las que
explico, cuando distingo cada osa según su constitución y digo cómo es; al resto de los hombres les pasan
desapercibidas cuantas cosas hacen despiertos, del mismo modo que se olvidan de lo que hacen cuando duermen.
– Por tanto es necesario seguir lo común; pero, aunque el Logos es común, la mayoría vive como si tuviera una
inteligencia particular.
EL SER HUMANO
Relación del hombre con la divinidad
– El hombre puede ser llamado niño frente a la divinidad, tal como el niño frente al hombre.
– La naturaleza humana no tiene conocimiento, pero sí la divina.
– El más hermoso de los monos es feo comparado con la raza de los hombres.
– El más sabio de los hombres parece un mono al comparárselo con Dios en sabiduría, en belleza y en todas las otras
cosas.
Relatividad de los valores humanos
– Los asnos prefieren la paja al oro.
– Los cerdos se satisfacen en la inmundicia antes bien que en el agua pura.
– Los cerdos se lavan con lodo, las aves de corral con polvo o ceniza.
– El mar es el agua más pura y la más impura. Para los peces es potable y buena; para los hombres impotable y fatal.
– El bien y el mal son uno.
– Para el Dios todas las cosas son bellas y justas; mientras los hombres han supuesto que unas son injustas y otras
justas.
Ética
– Tales fue el primero en escudriñar las estrellas. [...] Yo me escudriñé a mí mismo
– Si la felicidad consistiera en los placeres del cuerpo, llamaríamos felices a los bueyes cuando encuentran algarrobas
para comer.
– Está en poder de todos los hombres conocerse a sí mismos y ser sensatos.
– Su carácter es demonio para el hombre
– Conviene más extinguir la insolencia que un incendio
– Es mejor ocultar la ignorancia, pero es difícil en aflojamiento y en el vino.
– Ser sensato es la máxima virtud; y es sabiduría decir la verdad y obrar de acuerdo con la naturaleza.
– El hombre, cuando está beodo, es conducido por un muchacho imberbe, tambaleándose, ignorando dónde pone los
pies, con el alma humedecida.
– El alma seca es la más sabia y la mejor.
– No es mejor para los hombres lograr todo lo que desean.
– Aquellos que hablan con entendimiento deben adherirse firmemente a lo que es común a todos, como la ciudad se
adhiere firmemente a sus leyes, y aun con más vigor. Pues todas las leyes humanas se alimentan de una, la divina;
ésta manda cuando quiere, basta a todos y las supera.
Aristocracia
– Uno para mí es como diez mil, con tal que sea el mejor.
– Los perros ladran a aquellos que no conocen.
– Dioses y hombres honran a los caídos en la guerra.
– ¿De qué les sirve el pensamiento y la sabiduría? Obedecen a poetas populares y las multitudes son sus maestros,
ignorando que la mayoría son males, y los menos son buenos.
– Los mejores prefieren a todo una cosa, el honor sempiterno a lo mortal. Los más se hartan como animales.
– A las grandes penas corresponden mayores recompensas.
La muerte
– A los hombres les aguardan cuando mueran tales cosas que ni esperan ni imaginan.
– Los muertos deberían arrojarse pronto como basura.
– El fuego vive de la muerte del aire, y el aire de la muerte del fuego; el agua vive de la muerte de la tierra, y la tierra
de la muerte del agua.
– Porque es muerte para las almas el convertirse en agua, y muerte para el agua el convertirse en tierra. Pero el agua
procede de la tierra; y del agua, el alma.
– El convertirse en agua para las almas es gozo o muerte. Cada uno de nosotros vive de la muerte de aquéllas (las
almas) y éstas viven nuestra propia muerte.
– Los inmortales son mortales y los mortales inmortales, viviendo aquéllos la muerte de los otros, y muriendo los
otros la vida de aquéllos.

Ver también (muy completo)
Heraclitus: The Complete Fragments, William Harris (translator), Greek and English (DK numbers) with commentary (PDF file)

1 comentario:

cromos dijo...

Buenas, estoy intentando encontrar la traducción más fiel a esta frase per en inglés:
"Los mejores prefieren a todo una cosa, el honor sempiterno a lo mortal. Los demá se hartan como animales"
"There is one thing that the best men prize above all -- eternal glory above all perishable things. Most men, however, stuff themselves with food like cattle"

Creo que hay una gran pérdida entre una y otra.
Espero respuesta, saludos x